La trampa tecnológica (1)

Technology

Nuestro presente está caracterizado por el uso generalizado de herramientas tecnológicas.

 

Es innegable que el desarrollo tecnológico ha permitido la superación de incontables e importantes obstáculos al quehacer y al avance de las sociedades humanas, y que ha brindado soluciones valiosas en temas de salud, producción de alimentos, transporte, vivienda, construcción, movilidad, comunicación, entre tantos otros más.

 

De ahí que sea natural pensar y confiar en que no hay mejor estrategia para enfrentar los grandes problemas actuales, que echar mano de ese mismo desarrollo tecnológico que tantas veces ya en el pasado nos ha brindado beneficios. Científicos e ingenieros, inventores y desarrolladores talentosos abundan, dispuestos a plasmar en la realidad ideas de nuevas máquinas, nuevos procesos tecnológicos, con la fuerte convicción de que den solución a uno u otro problema. La cultura moderna ha incorporado ya, de hecho, la noción de que toda problemática tiene, innegablemente, su solución tecnológica, y si ésta no existe aún, es únicamente cuestión de tiempo para ser desarrollada.

 

Sin duda, fomentar la invención, creatividad y avance humanos en el ámbito de la tecnología es importante y siempre lo será. Sin embargo, dejar recaer enteramente sobre el desarrollo tecnológico la solución de los problemas es un error, y peligroso para la humanidad en el contexto de la gravedad de los conflictos que enfrentamos y nos esperan en el futuro tanto inmediato como lejano.

 

Problemas cruciales como el cambio climático antropogénico, la dinámica insostenible del desarrollo humano actual, de la explotación de recursos naturales, la pérdida de suelo cultivable, la contaminación de las fuentes de agua potable, la expansión irrestricta de la población humana y la pobreza y miseria humanas son conflictos cuya atención radica fundamentalmente en decisiones difíciles, muy difíciles, de carácter moral y ético fundamentalmente. La aplicación de estrategias tecnológicas no dan atención a las causas fundamentales de estos problemas, sino que únicamente permiten posponer el enfrentar dichas causas a profundidad. Parte de la gravedad de elegir este tipo de "salida" fácil a los problemas, es que dichas estrategias, si bien dan solución temporal a ellos, traen consigo el precio de crear problemas adicionales.

Bob Mical, Flickr, CC BY-NC-SA 2.0

Esto puede comprenderse en el caso de la geoingeniería, una de las propuesta tecnológicas más radicales para intentar dar solución al cambio climático antropogénico.

 

Un ensayo interesante y ampliamente recomendable para comprender más a fondo esta cuestión es el intitulado "There's No App For That", consultable en el siguiente enlace:

 

https://www.postcarbon.org/publications/theres-no-app-for-that/

 

Por lo pronto, un ejemplo claro de una estrategia errónea centrada en soluciones tecnológicas la encontramos en el caso de la ciudad mexicana de Monterrey. Para enfrentar sus desastrosa situación de contaminación atmosférica, que la posiciona como la ciudad más contaminada en México y una de las principales en América Latina, el gobierno ha decidido tomar el camino de las "soluciones" tecnológicas, al considerar la implementación de una invención denominada BioUrban (https://biomitech.org/). Éste es un aparato que concentra la actividad de algas microscópicas para la purificación del aire.

 

En una ciudad como Monterrey, con un vergonzoso déficit de áreas verdes urbanas, y con políticas de desarrollo urbano torpes y totalmente obsoletas, la implementación de esta tecnología debiese ser la última de las opciones a considerar, sin antes atender las causas fundamentales de su contaminación atmosférica, como son la regulación ineficiente de actividades y fuentes emisoras de partículas contaminantes, el ineficiente manejo de residuos sólidos urbanos e industriales, y los ya mencionados déficit en áreas verdes y políticas de desarrollo urbano insostenibles.

 

Desde luego, atender debidamente estas causas requiere esforzada, auténtica y responsable voluntad política; trabajo, coordinación, cooperación, valentía.

 

Mucho más sencillo que lo anterior es proponer una "solución" visible, rápida, innovadora, vistosa, atractiva. Y útil además para fines políticos en una sociedad carente de conocimiento y sentido cívico maduro.

 

Sin duda una tecnología como BioUrban es un invento que merece ser aplaudido. Pero su uso debe someterse a la razón y responsabilidad social y política cabales. Como tal, debe manejarse como lo que es: un complemento para las verdaderas soluciones integrales, y no como la panacea que permita evitar enfrentarse a esas verdaderas soluciones.